Maurits Cornelis Escher a lo largo de su vida no fue uno de los mejores de su clase, tenía gran habilidad para el dibujo, lo que a futuro por influencia de su padre entro a estudiar arquitectura, abandono sus estudias para pasar a convertirse en el discípulo de Jessurum de Mesquitas, adquirió conocimiento básico en dibujo y aprendió el arte de grabar en madera.
En sus inicios empieza a grabar paisajes naturales y al pasar por diversas dificultades se ve presionado a usar su mente de lo cual nota que posee un gran potencial y le resulta como fuente de inspiración.
Realizo diseños de sellos, portadas de libros, y algunas esculturas en marfil y madera, en su taller poseía una especie de "máquina de fabricar billetes" reproduciendo sus propias obras. No usaba elementos de obras anteriores en las nuevas, excepto en los encargos especiales. En 1969 con 71 años realiza su grabado "Serpientes" donde demuestra sus facultades a pesar de su avanzada edad.
En está imagen se puede apreciar la capacidad artística que poseía el escultor para manipular la madera y hacer de su imaginación una pieza fundamental con la creatividad que le caracterizaba. Se puede apreciar de una manera muy sutil, esa manera de mantener un equilibrio en todos los detalles que posee la figura
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